El voluntariado y las TIC: trabajo en equipo contra la exclusión social.

Durante todo el año, personas con problemas de salud mental de León han conocido cómo funciona Internet y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. La iniciativa se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de la Asociación Leonesa de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales (ALFAEM) y a los voluntarios de la iniciativa Cibervoluntarios.

En Córdoba, también este año el Centro de Iniciativas para la Cooperación Batá ha gestionado un centro de acceso público a Internet –los llamados centros CAPI-, en el que jóvenes en riesgo de exclusión social, organizaciones de mujeres, asociaciones de padres y de vecinos, personas mayores y reclusos en fase de tercer grado y en proceso de inclusión se han podido acercar a las nuevas tecnologías de la mano de voluntarios que colaboran en el centro.

Los proyectos de Cibervoluntarios y Batá son algunas de las experiencias que se presentan este viernes en Málaga, en una jornada organizada por esta última entidad y en la que se hablará de la importancia de las tecnologías de la información (TIC) y el voluntariado en los procesos de inclusión social.

Se trata de que las TIC “no sean otro factor de exclusión social” y de aprovechar el “papel fundamental” que pueden tener los voluntarios y voluntarias en estos proyectos colaborando en su ejecución, en la dinamización de actividades o en la búsqueda de usuarios, explica Eduardo Álvarez, vicepresidente de Batá.

Precisamente ese es el propósito de Conecta Joven, una iniciativa que forma a chicos y chicas en nuevas tecnologías para que, de manera voluntaria, puedan luego formar a adultos y favorecer de esta manera su inclusión digital. De esta manera el proyecto, impulsado por la fundación Esplai en toda España, ha formado ya a más de 20.000 personas, sobre todo mujeres con dificultades para encontrar trabajo, a parados de larga duración y a personas con problemas de inclusión social.

Las TIC como elemento transversal en las ONG:

Como explican desde el Centro de Iniciativas para la Cooperación Batá, durante toda la jornada se mostrarán experiencias de inclusión digital de entidades sociales con colectivos desfavorecidos y varios proyectos de voluntariado tecnológico relacionados también con la inclusión en nuevas tecnologías.

En este contexto, también se mostrarán iniciativas de este tipo promovidas por varias administraciones, como es el caso del programa ‘Andalucía, compromiso digital’, impulsado por la Junta de Andalucía y cuyo objetivo es promover este tipo de voluntariado.

“El proceso de alfabetización tecnológica es una necesidad social”, afirman desde Batá, que advierte que este reto debe ser “liderado” por la administración pública, figurar “entre las prioridades sociales” de las políticas públicas y “no dejado en manos del mercado como otras actividades socioeconómicas”.

En el caso de las organizaciones sociales que trabajan temas de inserción, Eduardo Álvarez afirma que aún es “difícil” y “complicado” encontrar entidades que también tengan en cuenta la inclusión digital. El reto, dice, es que las ONG consideren las nuevas tecnologías “como eje transversal” en todos sus proyectos.